Feo Rodensia fue un incomprendido pero brillante alquimista, prolífico en el tema de los humúnculos y la quimera de los animales. Vivió a mediados de 1600, era un hombre pequeño y tímido, tratando de no mostrar sus connotaciones físicas. Hijo de dos primos de la alta y esotérica burguesía de Turín, la consanguinidad le había causado muchas malformaciones, lo que le impedía constantemente la búsqueda de textos perdidos e ingredientes raros que necesitaba para sus apasionados experimentos. Recogió un gato del jardín de la villa y trajo una gallina al patio delantero. Utilizó todos los fondos del almacén para producir un experimento innovador que, con excelentes resultados, dio vida a un Gallifelide, una poderosa quimera de gato y gallo, de la que heredó la agresividad del gallo y la flexibilidad del gato, excepto por el tamaño, que a la cruz superó la altura del alquimista.
La Quimera demostró su masa: fuerza, coraje, agilidad y lealtad la convirtieron en una perfecta escolta. Tan ciegamente afectuosa, la quimera entró en un estancamiento estatuario a la muerte de su maestro. Hoy está oxidado y mineralizado, pero su espíritu no está completamente apagado y su sombría figura parece querer transmitir seguridad a otros maestros autorizados. ..... esta podría ser una de las muchas historias que pasaron por la mente del artista Omar Ronda, creador del Gallo-Gatto y otras creaciones fantásticas que bautizó como Kimere.
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